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Inspección oleoducto submarino en Coveñas

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SERVICIOS: Video RETO: Permitirle a los operadores del Puerto petrolero de Coveñas dar cuenta de la calidad, el rigor y el cuidado con el realizan sus operaciones mantenimiento CLIENTE: Ecopetrol S.A., puerto petrolero de coveñas
 

El puerto petrolero de Coveñas, en el departamento de Sucre, es el núcleo de exportación más importante del país.  Por allí se vende el 90% de crudo nacional y estas exportaciones representan casi el 50% del presupuesto de la nación. La entrega del crudo a los compradores no es un procedimiento sencillo, especialmente porque se realiza en altamar, mediante buquetanques, en una expléndida bahía en el océano atlántico. Debido a que estas operaciones pueden ocasionar graves daños al ambiente, las normas internacionales exigen que estas instalaciones cumplan periódicamente con exigentes procesos de revisión y mantenimiento. En 2014 el puerto petrolero debía por requisito hacer una inspección a 2 de los 3 oleoductos submarinos que operan en la zona. Tuberías de más 10 kilómetros sumergidas en el lecho marino por los que diariamente se mueven miles de barriles de crudo a grandes caudales.


Para explicar el sentido del video que realizamos es necesario contar un poco de la historia. Llegado el año en que debía realizar las inspecciones, las directivas de Ecopetrol mantenían serías dudas de que el procedimiento fuera realizado por los ingenieros que trabajan allí. Consideraban que lo más confiable era comisionar una compañía extranjera con experiencia para que realizara la tarea. Sin embargo un grupo de ingenieros del puerto insistieronen que les permitieran diseñar, dirigir y realizar la operación.


Después de muchas discusiones, cálculos, diseños de procedimientos, convencieron a Ecopetrol de que ellos eran capaces de realizar la misión.  Un equipo colombiano sin experiencia en este tipo de operaciones. Cuando recibieron la autorización decidieron que sería oportuno hacer un registro audiovisual del proceso. Era la primera vez que se utilizaría cierto tipo de tecnología y que todas piezas del rompecabezas estaban en las manos de un equipo de ingenieros colombianos.


Con estos antecedentes, en el Jardín nos pareció que no podía tratarse simplemente de un mero registro audiovisual de las operaciones. La realidad nos mostraba una historia de tenacidad y ganas de hacer las cosas que  no íbamos a desaprovechar. Registramos los pormenores técnicos pero también estructuramos una historia que trata de capturar los sueños de victoria del equipo del puerto petrolero de Coveñas.


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