



SERVICIOS
Libro de crónicas y fotografía + 4 documentales cortos
RETO
Presentar los resultados del primer año de implementación de la estrategia de sustitución voluntaria de cultivos ilícitos diseñada en el Acuerdo de Paz con la FARC.
CLIENTE
Alta Consejería Presidencial para el Posconflicto y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito
SOCIAL
CRÉDITOS
Idea: Natalia Ramírez, Delio Aparicio
Producción ejecutiva: Natalia Ramírez
Dirección editorial: María Fernanda Márquez
Coordinación operativa del proyecto: Arlen Siú Rodríguez
Libro Vidas Sin Coca
Cronistas:
Delio Aparicio
Óscar Bustos Bustos
Fernando Cárdenas Hernández
Margarita Isaza
Lina Rincón
Fotógrafos:
Delio Aparicio
Juan Manuel Barreto
Natalia Botero
Fabio Cuttica
Camilo Rozo
Fotografías desplegable:
Nelson Cárdenas
Diseño y diagramación:
Amparo Carrizosa Bravo
Corrección de estilo:
Santiago Rojas Quijano
Preprensa:
Javier David Tibocha
Realizadores de los documentales:
Sergio Zaraza - Vidas sin coca, Caquetá
Esteban Guerrero - Vidas sin coca, Putumayo
Juan Carlos Zapata León - Vidas sin coca, Antioquia
Andrés Cortes - Vidas sin coca, Guaviare
- Crónica, Fotografía y Video
Vidas sin coca
En el año 2016, en medio de las negociaciones de paz con las FARC en la Habana se anunció que estaba terminado el Punto 4 del Acuerdo: 'Solución Definitiva al Problema de las Drogas Ilícitas'. Nuestro país ha sido desde los ochentas el primer exportador de cocaína del mundo. La producción de coca no es un problema menor en nuestra cultura. Una realidad dramática frente a la cual ninguna estrategia antidroga en el pasado ha funcionado plenamente. Ni la erradicación, ni la fumigación con glifosato...
El anuncio de este punto del Acuerdo no generó más que escepticismo dentro de la gente. Intelectuales, periodistas, expertos apostaron a que no conduciría a nada. Nadie sustituiría su coca porque siempre ha sido ilegal y nunca pasada nada. El vacío que dejarían las FARC en la protección de los cultivos lo llenarían otras organizaciones criminales. Si el ejército iba a erradicar, igual los campesinos resembrarían porque para muchos no hay de qué otra cosa subsistir. Los principales escépticos eran los propios cultivadores.
En noviembre de 2016, después de los sobresaltos del Plebiscito, finalmente se firmó un Acuerdo de Paz ajustado en el Teatro Colón de Bogotá y en febrero de 2017 el programa de Sustitución de Cultivos Ilícitos se puso en marcha. Al 31 de diciembre de ese mismo año 24.550 productores habían iniciado sus procesos de erradicación voluntaria. 60.000 familias han entrado al programa en 14 departamento del país. Historias llenas de complejidades, sobresaltos, retos. Pero también historias con esperanzas y sueños que valdría la pena que los colombianos conocieran. Esto es lo que cuenta el libro y los 4 cortos documentales de Vidas sin coca. Las historia de la familia cocalera, del recolector, del químico que preparaban la base que ahora están tratando de vivir de otra manera. Un trabajo de crónica, fotografía y vídeo que nos lleva a conocer en profundidad lo que ha detrás del programa de sustitución voluntaria de cultivos ilícitos en en su primer año de funcionamiento.
